El pulmón del planeta con la generación de oxígeno y la absorción de dióxido de carbono está en las 60.000 especies de árboles diferentes que albergan los bosques en el mundo, ocupando una superficie de 4.060 millones de hectáreas, que corresponde al 31 por ciento de la superficie total de la tierra.
La mayor parte del carbono forestal se encuentra en la biomasa viva (44 por ciento) y en la materia orgánica del suelo (45 por ciento), y el resto en la madera muerta y en la hojarasca.
La reserva total de carbono en los bosques disminuyó de 668 gigatoneladas en 1990 a 662 gigatoneladas en 2020; sin embargo, la densidad de carbono aumentó ligeramente durante el mismo período, de 159 a 163 toneladas por ha.
Los bosques no están distribuidos de manera equitativa por población mundial o por situación geográfica. Las zonas tropicales poseen la mayor proporción de los bosques del mundo (45 por ciento), el resto está localizado en las regiones boreales (27 por ciento), templadas (16 por ciento) y subtropicales (11 por ciento).
Más de la mitad (54 por ciento) de los bosques del mundo está situada en solo cinco países: la Federación de Rusia, Brasil, Canadá, los Estados Unidos de América y China.
En su informe “Evaluación de los recursos forestales mundiales 2020” la FAO, Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, pone de manifiesto la disminución sustancial de la tasa de pérdida de bosque durante el periodo 1990-2020 debido a una reducción en la deforestación, al aumento de las superficies forestales y a la expansión natural de los bosques.
La FAO define la deforestación como la conversión de los bosques a otro tipo de uso de la tierra, independientemente si es inducido por humanos o no.
Se estima que se han perdido 420 millones de hectáreas de bosques en todo el mundo debido a la deforestación desde 1990, pero el ritmo de pérdida de los bosques ha disminuido considerablemente. En el último quinquenio (2015-2020), la tasa anual de deforestación se estimó en 10 millones de ha, en comparación con los 12 millones de ha del período 2010-2015.
El mundo aún tiene al menos 1.110 millones de hectáreas (27 por ciento) de bosque primario, es decir, bosques compuestos por especies nativas en las que no existen huellas evidentes de las actividades humanas y sus procesos ecológicos no se han visto alterados de manera significativa. En conjunto, tres países, Brasil, Canadá y la Federación de Rusia hospedan más de la mitad (61 por ciento) de los bosques primarios del mundo.
El 93 por ciento de superficie forestal en todo el mundo está compuesto por bosques regenerados naturalmente y el 7 por ciento restante por bosques plantados. Hay dos tipos de plantaciones, las que se hacen para la restauración del ecosistema y las que van destinadas a fines productivos, estas últimas, representan el 3 por ciento de la superficie forestal mundial y el 45% por ciento de la superficie total de bosques plantados.
Alrededor del 30 por ciento de todos los bosques se utilizan principalmente para la producción de madera y productos forestales no madereros, millones de personas en todo el mundo dependen de los bosques para su seguridad alimentaria y sus medios de vida. Proteger los bosques también es clave para conservar los recursos naturales, ya que albergan la mayor parte de la biodiversidad terrestre de la Tierra y ayudan a mitigar los impactos del cambio climático.
Las plantaciones para la producción de productos papeleros aumentan la superficie forestal y a través de una gestión sostenible se contribuye al avance de la bioeconomía, al desarrollo rural y el cuidado eficiente de los bosques.